Me violó el chorro del bidet...

Un cuento corto sacado de "Reflexiones de un tipo que piensa demasiado" (Matías Bianco, 2008)

¿Vieron cómo a veces el chorro del bidet te puede llegar a lastimar? casi diría que es una violación. El problema es que mucha gente (incluyéndome) no encuentra otra variante a la hora de lavarse la cola. Puntualmente, yo no puedo hospedarme en ningún lugar dónde no haya bidet, ya que es la forma más higiénica que encuentro y además, odio limpiarme de otras formas.

Por supuesto que en esta vida no hay nada facil, y encontrar un bidet a nuestra medida, es casi cómo el primer beso: define todo. Si estamos en una casa ajena y no conocemos el bidet, lo mejor es ir probando de a poco el chorro (obviamente, con el culo fuera del asiento) y una vez que está amoldado tanto en presión cómo en temperatura, es un buen momento para lavarnos.

Si el bidet es en un lugar neutral (léase oficina u otro establecimiento) realicemos el mismo proceso, pero por favor, pongan papel higiénico sobre el asiento (¿o habían pensado en sentarse directamente, manga de mugrosos?).

La mejor forma para que el chorro no te viole (o la excusa del borracho sucio)

¿Qué otras formas hay para relucir nuestras pompis? veamos...

Papel higiénico: es siempre la segunda opción, pero hay un gran riesgo que siempre queden pedazos de excremento adheridos. En el caso del hombre, si tienen el culo peludo, inclusive pueden quedar bolitas de papel higiénico adheridas.
Toalla: opción muy poco higiénica y poco rendidora, porque, a menos que sea un toallón, es casi imposible que una simple toalla de manos portable llegue a limpiar todo.
Toallitas húmedas: las toallitas para limpieza de manos son efectivas, pero hay que usar aproximadamente unas 500 para llegar al objetivo.

En casos de emergencia: hojas de carpeta (no recomendado si tenés hemorroides).
Si no hay papel: sacrificá un par de medias o tu ropa interior.
Lo más asqueroso: pasarse el dedo y limpiarlo en la pared.
Si tenés ganas de hacer caca en el mar: te quedás quieto, mirando el horizonte cómo si nada pasara, y a los 2 minutos, ves una nueva especie de pescado marrón nadando al lado tuyo.
La anécdota: conozco un tipo que además de limpiarse con el chorro del bidet y secarse con papel higiénico, se pasa jabón. Siendo hombre, no sé hasta que punto esto puede ser interesante, puesto que no sólamente quedan bolitas de papel higiénico adheridas.
El planteo filosófico de toda la vida: ¿Las mujeres no cagan?
La respuesta al planteo: sí, pero no lo disfrutan cómo los hombres.
Culo sucio: es un juego de cartas.
A tu cola: le falta crema...
Lo importante: tener la cola limpia.

¿De qué mierda se ríe?